jueves, 18 de octubre de 2018

Cuando las redes sociales dejaron de ser sociales

Hace unos siglos solamente decías "gracias" cuando en un cruce de repente aparecía un hombre a caballo con espada y te perdonaba la vida. Hoy en día decimos "gracias" para todo. Os animo a que un día cualquiera contabiliceis las veces que decís "gracias" a lo largo del día. Tu pareja te hace el desayuno... gracias. Vas a tomar el ascensor y alguien te abre la puerta... gracias. Tomas un café... gracias. 

A lo mejor soy yo el raro pero no me gusta que se insulte. Si tienes argumentos dílos, dilos en voz alta. Si son sólidos nada tienes que temer. Hoy en día la gente tiene mucho tiempo libre y parte de eso tiempo que antes se dedicaba a salir por ahí, leer, o ver la tele , se dedica ahora a visitar páginas webs y leer lo que a nosotros nos gusta. De este modo forjamos nuestros gustos y aficiones. 

Posición inamovible


No me gusta nada que se insulte, menosprecie a otras personas. A mi me encantaría quedar un día con un torero y poder decirle  lo que opino de la tortura de un espléndido animal a la cara, en ningún caso me reiría de él o lo insultaría ni siquiera lo llamaría asesino. Mis argumentos son sólidos, no los voy a  menoscabar usando palabras incorrectas, porque yo sé que tengo razón y la tendré en el futuro, y usted hoy piensa de una forma pero la va a cambiar en el futuro. 

Páginas webs negativas

En muchas páginas web de animalistas se suelen poner imágenes duras de toros a punto de morir y da pie a que la gente se ponga de mal humor y empiece a insultar a los toreros de mil formas. La solución no es el insulto, la solución es cambiar las leyes, o al menos que las leyes contra el maltrato animal se cumplan. He dejado de seguir esas páginas porque parece que sólo tratan de sensibilizar con imágenes impactantes cuando ya todos los que estamos en esa página las conocemos. Se supone que las personas están precisamente en esa página porque quieren defender los animales. ¿En qué ayuda el que aparezca la fotografía de un toro muriendo?. Yo ya la he visto, usted también, lo que tienen que hacer es publicar artículos en los cuales se busquen soluciones no el aplauso (o más bien en este caso insulto) fácil. Un ejemplo de lo que digo es la imagen 3 de una noticia publicada en la página de Facebook de PACMA. ¿De verdad es necesario el insulto?.


Imagen 1: una entrada cualquiera del Facebook de PACMA

Por tanto, las redes que se llaman sociales ahora ya rara vez lo son. Parece que están para dividirnos y crear polémica. Y es que la gente tiene mucho tiempo libre y lo invierte en cosas insustanciales. 

El Ministerio del Tiempo, una nueva forma de televisión en España

Llevo años viendo series de televisión. Todo comenzó con Lost (Perdidos). Esa serie fue un antes y un después en la historia de las series en la televisión. Nunca antes había visto una serie americana su capítulo final en el mismo momento (bueno... no fue realmente a la vez en España) que se emitía en Estados Unidos. Hoy en día el cine ya no se ve en pantalla grande, se ve en pantallas de televisión. Hay muchas ventajas que tienen las series, una es que puedes verla en casa tranquilamente, a cualquier hora.

Y llegamos al Ministerio del Tiempo. Lo que me gusta de las series que me enganchan es verlas del principio hasta el final y a ser posible en orden cronológico. No me gusta perder ningún segundo, de ahí que lo mejor es ver los capítulos online por si te surge un imprevisto además que en cualquier momento tienes un fantástico botón de PAUSE. Los Simpsons llevo años viéndolos pero ya no en la televisión. Hace mucho decidí ver las temporadas una detras de otra en orden cronológico. Esa forma es la mejor para ver como evoluciona la serie y cómo va cambiando.

La serie es confusa a veces, atrevida, pretenciosa pero sobre todo no parece nada parecido a la ficción que se ha hecho en España tiempo atrás. Supongo que el día que  a los hermanos Olivares se les ocurrió la idea debieron de pensar que estaban locos. Y más locos se volvieron cuando fueron a decirle la idea a un productor de televisión. "¿Que quieren hacer una serie española de viajes en el tiempo? ¿una serie española? ¿viajes en el tiempo?". Estoy seguro que el productor pensó en aquel momento que esa era la idea más loca que había escuchado en años.

¿Cuales son las claves del éxito?.
  • Viajes en el tiempo. ¡Tomen mi dinero señores creadores del ministerio del tiempo!. A todos nos gustaría poder viajar en el tiempo y todos nos gustaría hacerlo como observadores, sin modificar nada lo que ha pasado, no vaya a ser que el futuro en el que vivo cambie y ya deje de ser yo. 
  • Historia de España.  España ha sido un país muy importante en la historia de la humanidad, para lo bueno y para lo malo. Fue un imperio en el cual no se ponía el sol
  • Paradojas temporales que no se explican. Lo complicado de las paradojas es precisamente que son paradojasj, lo contrario al sentido común inunda la serie, pero parte del encanto es precisamente éste.
  • Personajes que se meten dentro de la historia hasta la médula. Alonso de Entrerríos es todo un descubrimiento. La apariencia, la forma de hablar, sus modales, etc., realmente da la impresión que Javier Olivares (creador de la serie junto a su hermano Pablo) se ha traído a este personaje del siglo XV. Por otro lado está Julián, un hombre que no tiene nada que perder, que defiende causas perdidas. Y luego Amelia Folch es el contrapunto perfecto, una atractiva mujer muy inteligente que pone la pizca de cordura que hace falta a este grupo.
  • Secundarios de lujo. Los actores secundarios son parte del diamante de esta serie. Algunos actores brillan en personajes históricos memorables. 
Ahora la parte negativa...  la serie no tiene un malo malísimo. Alfred Hitchcock decía que cuanto más desarrollado fuera el malo de la película mejor sería la película. Yo hecho en falta que exista un malo malísimo, y hasta ahora no lo ha habido.

Las historias con los americanos a mi particulamente no me interesan. En el capítulo por ejemplo de Cervantes me hubiera gustado que fuera precisamente todo el capítulo sobre él. Y si el creador quiere hacer un capítulo sobre ese hilo argumental de los americanos y otros rollos pues que haga un capítulo completo con eso. La serie Supernatural sería un buen ejemplo. Ellos desarrollan un hilo argumental, una trama por temporada, y la van dosificando poco a poco a lo largo de los capítulos. Pero eso sí, luego hay capítulos que emiten que perfectamente podrían emitir en cualquier temporada previa.

Los capítulos de 70 minutos se podrían reducir a 40-50 minutos, que creo es un formato perfecto para una serie, si se quitaran esos fragmentos. Y es que yo quiero ver una serie, no una película, y en un mundo como el de hoy donde el tiempo es tan importante prefiero ver 40 minutos de una serie un día a la semana que un episodio de más de hora. Son 30 minutos que puedo estar haciendo otras cosas.

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