martes, 7 de junio de 2016

Intuicion frente a pensamiento analítico

Cada día realizamos acciones de las que no somos conscientes lo que significan, las aceptamos tal cómo son. Resulta que cuando marcáis un número en vuestro teléfono móvil suena de un modo diferente según el número que pulséis (cambia el tono). El motivo es para que el propio dispositivo sea capaz de saber qué número habéis pulsado, puesto que según el tono... se obtendrá un número. Es sólo un ejemplo, pero en vuestra vida diaria encontrareis miles, y todos ellos tienen una explicación racional y clara.

Este artículo trata sobre la intuición (la respuesta que damos por defecto al enfrentarnos a una circunstancia) y el pensamiento analítico (el reposado resultado de pensar algo que se nos ha proporcionado). Aquí os muestro unos experimentos que muestran claramente el tira y afloja entre la intuición y el pensamiento analítico.

EXPERIMENTO 1.- Una barra de chocolate y una goma de mascar cuestan juntos $1.10. La barra de chocolate cuesta $1.00 más que la goma de mascar.
Rápido: ¿Cual es el precio de la goma de mascar?.
Ahora tómate 30 segundos aproximadamente y piensa si te gustaría cambiar la respuesta. Casi todo el mundo, a bote pronto, dice que la goma de mascar cuesta 10 centavos. La mayoría de las personas nunca pensará que la respuesta está equivocada a menos que se les haga ver que si quieren pensarlo de nuevo. Despues de pensarlo otra vez, probablemente se habrán dado cuenta de su error. Si la goma de mascar cuesta 10 centavos, y la barra de chocolate cuesta $1.00 más que la goma de mascar, luego la goma de mascar debería valer $1.10. Pero $1.10 + 10 cents = $1.20, lo cual no puede estar bien. Luego de razonar la respuesta un poco llegarán a la respuesta correcta. La goma de mascar cuesta 5 centavos y la barra de chocolate $1.05.

Podrás correctamente resolver un problema como este si - y solo si - la parte analítica de tu cerebro se da cuenta, es consciente, que ha cometido un error. Usando términos sugeridos por Matthew Lieberman, un psicólogo de UCLA (University of California, Los Angeles) se llaman a estos dos aspectos del cerebro como sistema reflexivo (o intuitivo) y como el sistema reflectivo (o analytico).

Las mayorías de las decisiones son un tira y afloja entre estas dos formas de pensar. Para ver por ejemplo, cuanto de dura esta batalla puede ser no hay más que echar un vistazo a la siguiente imagen.


EXPERIMENTO 2.- A primera impresión... y si la pregunta es qué línea horizontal es más larga, la a o la b, prácticamente todos decimos que la a es más larga. Incluso despues de probar que tus percepciones están jugando contigo con un truco, es duro creer que lo que pensamos no sea verdad. Cuando nos dicen que miden exactamente lo mismo, lo más probable es que al decirnos esto vayamos a coger una regla para medirlo.

 
Esta es la famosa ilusión de Müller-Lyer. Tu cerebro te dice que de ninguna de las maneras miden lo mismo, incluso te cuesta creerlo y tienes que usar una regla, puesto que tu intuición es tan poderosa que continuará diciéndote que la b es más corta que la a, incluso despues de haber probado que miden lo mismo.

Sin embargo, está lejos de ser cierto que tu cerebro reflexivo (intuitivo) es poderoso pero tonto y tu cerebro reflectivo es débil pero listo. De hecho, cada sistema es bueno en algunas cosas y malo en otras. Todos y cada uno tenemos una parte que es dominante sobre la otra. ¿y tu?. ¿eres intuitivo o eres analítico?

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